Rutas Locales - Rutas Provinciales
Rutas Locales
Ruta del Viajero Setenil de las Bodegas
Desde el siglo XVI hasta los años veinte de nuestra centuria las vías de comunicación terrestre eran caminos sin asfaltar como este. Será durante el siglo XVIII cuando las comunicaciones terrestres cobren mayor importancia en el transporte de viajeros y cuando numerosos ilustres viajeros extranjeros y españoles recorran la región andaluza describiéndonos en sus libros de viaje cómo eran los lugares por los que pasaban e incluso sus costumbres, sus gentes, su economía...
Famosos son los viajes de los franceses Jardine, el barón de Bourgoing, Madame de Aulnoy, o de los ingleses Towsend, Beawes, Cumberland y el Mayor Dalrymple, quién viajó por este camino que conduce desde Ronda hasta Osuna y nos describió la riqueza de la ganadería y el frondoso monte de encinas y alcornoques que poblaban el término de Setenil de las Bodegas.
Este antiguo camino de Osuna era una de las vías comerciales más importantes de los siglos XVIII y XIX por su entronque con el camino real que unía Sevilla con el centro del reino de España. Este trazado junto al Camino Real de Sevilla a Ronda y la cañada de Málaga propiciaron que Setenil de las Bodegas estuviese muy comunicado con las principales ciudades andaluzas y que fuese una población económicamente floreciente durante esa época.
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Visitando la Arquitectura Popular
Dentro del Conjunto histórico-Artístico setenileño distinguimos dos clasificaciones de los edificios en función de su tipología: popular y monumental. Si bien. la denominación "popuñar" encierra una importante variedad de edificaciones urbanas, periurbanas y rurales, en este caso sólo comentaremos algunas consideraciones sobre la vivienda urbana en función a las clases sociales a las que pertenezca.
El elemento principal de este tipo de arquitectura es la vivienda, que en el casco de Setenil presenta unas peculiaridades debido a la orografía del terreno que quizás en otros lugares no se dé.
En primer lugar lo que caracteriza la vivienda setenileña es su desarrollo en altura, debido a la topografía que dificulta la existencia de solares amplios en horizontal. Ello no implica mayor nivel social de los propietarios porque en muchos casos sólo existe una estancia en cada planta. Su estructura es de muros de carga de piedra caliza y forjados con vigas de madera y la cubierta es de teja a dos aguas y muy inclinadas.
La vivienda se distribuyen de forma desigual por todo el casco, agrupándose las de propietarios de clase media en torno a la Plaza de Andalucía.
La vivienda popular
Se caracteriza por escasos vanos exteriores. Además de las puertas sueles aparecer unos huecos pequeños en las plantas superiores en las que a veces no existen ni rejas ni ventanas, sino una simple portezuela. El interior se distribuye en dos o tres estancias destinadas a cocina y dormitorios.
Este tipo de vivienda ha ido evolucionando durante los últimos años, siendo construidas viviendas de nueva planta con los aseos y comodidades actuales pero en un espacio muy reducido.
La vivienda media
De un tamaño superior a la anterior, con balcones y ventanas en la planta superior. Los huecos en fachada son más simétricos y grandes con algún elemento ornamental en las mismas.
Estas viviendas incorporan los avances sanitarios y comodidades actuales junto con el zaguán como espacio recibidor previo a la vivienda. La planta es mayor y permite unas estancias más amplias además de contar con un dormitorio en planta baja, el salón, la cocina-comedor, y otros espacios necesarios. Algunas de ellas cuentan con un pequeño patio trasero.
La vivienda con patio
Es la que corresponde a niveles sociales superiores como norma general, añadiéndose al anterior tipo el patio interior decorado con cerámica de calidad y un mayor cuidado en la ornamentación de las fachadas que por otro lado cuentan con una importante longitud, de 15 a 20 metros.
Presentan por lo general aspecto de cierta antigüedad debido al conservadurismo de esa clase social, si bien han adaptado las viviendas a los avances sanitarios y servicios que se han ido porduciendo en cuanto a la distribución onterior de sus viviendas. Algunas de estas casas conservan Escudos y elementos heráldicos de cierta antigüedad.
La vivienda cueva
Constituye el ejemplo más característico de las viviendas populares inscritas en el Conjunto Histórico artístico, y con notas peculiares que diferencias estas viviendas de las existentes en otros municipios. Son cuevas naturales aprovechadas como viviendas, que han llegado a ser denominadas como viviendas semitroglodíticas, por los espacios físicos donde se ubican, donde al parecer pudo existir un importante refugio natural de los pobladores prehistóricos. Están construidas por una fachada que cierra la embocadura bajo la roca del cañón, siendo la propia roca la cubierta de gran parte de estas construcciones.
Hasta hace pocos años han sido viviendas de familias de clase social humilde. en la actualidad albergan mesones típicos , o bien se han convertido en garajes y almacenes.
Hoy se está intentando recuperar alguno de estos espacios como viviendas o comercios típicos que devuelvan su imagen de viviendas y cuiden su aspecto cara al potencial turismo, a la vez que se consigue evitar el deterioro de esos espacios.
En otros lugares como la Jabonería y Herrerías estas casas nunca han perdido su función como viviendas.
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Camino de la Aguilera
Vía que una Setenil con Sierra Mollina y el antiguo Camino de Osuna, uno de los caminos más importantes que se utilizaba como vía de unión con Ronda.
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Camino de las Limosnas
Ruta que atraviesa un frondoso monte de matorral y encinas, entroncando con el denominado de los Bandoleros y el d elos Vaqueros. Sus encinas centenarias dieron fama a la villa por proporcionar unos exquisistos embutidos y jamones de cerdo ibérico por el dulzor de sus bellotas.
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Colada de Ventas de Leches
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Miradores y Calles de Setenil
La visita a Setenil de las Bodegas es una de las más amenas que realizará jamás aquel que acuda a nuestra localidad, ya que al patrimonio artístico que han dejado las distintas generaciones que han habitado el pueblo, es de enorme belleza y el mero tránsito que nos llevaría de un monumento a otro, es en si mismo un placer debido a la configuración misma del pueblo.
La enumeración de estos rincones sería demasiado amplia, ya que la localidad en su totalidad es de inigualable belleza y su conjunto causa un gran impacto en el observador, pero no obstante, procederemos a la enumeración de los más pintorescos:
Calles Cuevas del Sol y Cuevas de la Sombra
Ambas calles , que discurren paralelas, una a cada lado del río Guadalporcum, poseen una enorme belleza debido a que están, no ya incrustadas en la roca, sino que discurren por debajo de la misma.
Mirador del Lizón
Ubicado a los pies de la Torre del Homenaje, su privilegiada situación propicia el disfrute de la más bella postal que el visitante podrá percibir en nuestra localidad. Domina desde las alturas la totalidad del municipio.
Calle Herrería
Une la calle mina con la Plaza de Andalucía. A buen seguro, está entre las calles más bellas de toda España. Permite un paseo ameno por debajo de la peña.
Mirador de la Villa
En la misma plazoleta de la Iglesia Mayor, domina desde las alturas la zona de las Cabrerizas y Jabonería y parte del río Guadalporcum.
Ruta de la Cañada de Málaga
Esta ruta ha sido nuestro siglo una de las vías comerciales, pecuaria y de transporte más importantes de Setenil. A 4 Km. Se cruza con el antiguo camino de Osuna.
Desde la antigüedad las vías de comunicación terrestre más importantes eran caminos sin asfaltar como el que está a punto de recorrer. La cañada o camino de Málaga ha sido una de las vías comerciales, pecuaria y de transporte mas importantes de Setenil, habiéndose aprovechado parte de su trazado para la construcción de una carretera, como en tantos otros lugares de la península.
La cañada de Málaga, junto al Camino de Sevilla a Ronda y el Camino de Osuna (con el que cruza) propiciaron que Setenil de las Bodegas estuviese muy comunicado con las principales ciudades andaluzas y que fuese una población económicamente floreciente durante los siglos XVIII y XIX. Actualmente no se conserva todo el trazado original del camino, desapareciendo justo en su unión con la Ruta del Viajero, sirviendo como camino de acceso hacia ésta y hacia la estación de ferrocarril que se encuentra en el límite del término municipal con la provincia de Málaga.
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Ruta de Los Bandoleros
La leyenda romántica de estas tierras está ligada al bandolerismo. Los caminos y encrucijadas que parten o llegan a esta ruta se ubicaban en pleno bosque de encinas, quejigos, alcornoques y un frondoso matorral de jaras, tojos y tomillo, convirtiéndose en el escenario ideal para que los míticos bandoleros pudiesen cometer sus asaltos.
De estos famosos bandidos de la sierra destacan los Siete Niños de Écija o Jose Mª el Tempranillo, quienes anduvieron por estas tierras y por toda la Sierra de Ronda y Sierra Morena. Se sabe que José Mª el Tempranillo vivió en esta comarca teniendo parada en Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime y El Gastor.
Esta ruta es una de las más interesantes por su variedad paisajística, su fauna, las cortijadas y casas de campo que discurren en sus márgenes, las riberas del río Guadalporcún desde su nacimiento, y el yacimiento arqueológico y ruinas romanas de Acinipo donde termina, tras 11 km. de recorrido. A lo largo del itinerario marcado fluyen diversos caminos que te introducen en pleno bosque de encinas y de otros que en su tiempo fueron importantes vías de comunicación con Ronda.
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Rutas Provinciales
Ruta de los Escarpes del Río Trejo
Enclave de singular belleza y riqueza natural, discurre a lo largo de 5 Km. desde Setenil a Olvera por la CA-P-422 y a lo largo de los márgenes del río Trejo. Interesante por la fisonomía de sus paredes rocosas y las cuevas y saltos de agua que alberga. Gracias al proceso de erosión y excavación del río se ha ido modelando una bellísima y rara formación geológica.
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Ruta de los Molinos
Esta ruta discurre por la Vereda de Alcalá del Valle y a lo largo de la ribera del Arroyo de Alcalá, afluente del río Guadalporcum. La riqueza paisajística de esta ruta se encuentra en su variada flora y fauna, habiendo existido en sus aguas barbos y nutrias, siendo uno de los puntos de mayor atractivo el salto de la Molinilla.
A lo largo del curso fluvial se encuentran 2 molinos de cereales (actualmente en desuso) y la almazara de aceite en la confluencia del arroyo con el río Guadalporcún que posteriormente fué un alambique de extracción de orujo y que se encuentra junto a este punto de partida.
A partir de la unión de ambos cursos se inicia uno de los parajes naturales más bellos de la comarca: Los Escarpes del río Trejo o Guadalporcún; destacando su peculiar paisaje compuesto por elevadas paredes rocosas, tajos, barrancos y saltos de agua como el del Molino del Batán. Además del indudable valor geológico y la belleza paisajística del paraje destaca la confluencia de habitats distintos con su correspondiente flora y fauna.
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